Mission and objectives
ACNUR protege a las personas forzadas a huir de sus hogares y a las personas apátridas. Para ello, brinda asistencia vital en situaciones de emergencia, salvaguarda los derechos humanos fundamentales y ayuda a las personas desplazadas a encontrar un lugar seguro que puedan llamar hogar. Año con año, millones de personas – mujeres, hombres, niñas y niños – son forzadas a abandonar sus hogares para escapar de conflictos y persecuciones. ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, las apoya y acompaña siempre, desde que estalla una crisis hasta los meses – incluso años – que permanecen desplazadas de sus hogares. ACNUR brinda asistencia vital y protección en situaciones de emergencia; aboga por mejores sistemas y leyes de asilo para que las personas desplazadas puedan acceder a sus derechos; y las ayuda a volver a casa en condiciones seguras, o bien a construir un futuro en otro país. Asimismo, se esfuerza por garantizar que las personas apátridas obtengan una nacionalidad, lo que les permite tener acceso a derechos fundamentales, como la educación y la atención médica.Context
Colombia es el país más afectado por la salida de más de 7,7 millones de refugiados y migrantes venezolanos, acogiendo a casi 2,8 millones de venezolanos, la mayoría de ellos en proceso de regularización. Además, y a pesar del Acuerdo de Paz de 2016, el conflicto y la violencia armada siguen desarraigando a colombianos (más de 1,2 millones de nuevos desplazados por el conflicto interno desde 2016) y, en una tendencia creciente y preocupante, también a venezolanos y de otras nacionalidades. Los afrocolombianos y los indígenas siguen siendo desproporcionadamente afectados por eventos de desplazamiento y confinamiento de grandes grupos, particularmente en la Costa Pacífica. El ACNUR y sus socios trabajan para fortalecer las acciones preventivas, así como para responder a las emergencias, brindando protección y soluciones a las personas con y para quienes el ACNUR trabaja. Más de 2,4 millones de venezolanos que viven en Colombia se han registrado para beneficiarse del Estatus de Protección Temporal (TPS), emitido por el Gobierno de Colombia en febrero de 2021. El TPS proporciona un estatus de protección de 10 años y acceso a una gama completa de derechos, incluyendo atención sanitaria, educación, empleo formal e inclusión financiera. Se han entregado más de 1,8 millones de permisos; sin embargo, persisten los desafíos en términos de acceso a derechos y servicios. Persiste la xenofobia contra los venezolanos, ya que la desinformación y la percepción de que los venezolanos quitarán oportunidades de trabajo a los colombianos alimentan el descontento general. El ACNUR apoya la puesta en marcha del TPS y cree que es una vía prometedora para abordar la situación de vulnerabilidad de los refugiados y migrantes venezolanos y continúa trabajando para lograr soluciones duraderas. Los movimientos mixtos de refugiados y migrantes siguen aumentando en la región, incluidos los más de 520.000 que transitarán por el Paso del Darién en 2023. El ACNUR sigue abogando por la expansión de vías legales, incluido el reasentamiento, que eviten el riesgo de viajes irregulares y peligrosos, preservando al mismo tiempo el derecho humano fundamental a solicitar asilo. ACNUR y sus socios trabajan para fortalecer las acciones preventivas, así como para responder a las emergencias, brindando protección y soluciones a las comunidades afectadas por el conflicto y la violencia, con un enfoque diferencial para las comunidades y pueblos étnicos. Para más información sobre ACNUR, su mandato y operaciones, por favor visite la página web: www.unhcr.org.Task Description
Competencies and values
Living conditions and remarks
La seguridad en Quibdó y en la región de Chocó se ha deteriorado en los últimos meses. Hay diferentes grupos armados presentes en el territorio, incluyendo el ELN, las AGC y otros grupos criminales. En la ciudad de Quibdó se pueden dar asaltos, robos (principalmente de teléfonos celulares y dinero), frecuentemente con uso de violencia, lo que representa la mayor amenaza para los visitantes, particularmente en zonas urbanas. En la ciudad de Quibdó hay restaurantes y supermercados. En cuanto a servicios de salud, Quibdó dispone de servicios de salud de primer y segundo nivel de complejidad en la red pública. Además, hay algunos servicios de salud especializados disponibles en clínicas privadas que también ofrecen servicios de consulta domiciliaria. Los servicios médicos en las ciudades principales en Colombia (clínicas y hospitales privados) están disponibles. Se informa a los visitantes que algunas clínicas solicitan un pago inicial antes de ingresar a un paciente, incluso en situaciones de emergencia. Los visitantes deben tomar precauciones médicas y debe buscar asesoramiento antes de viajar. Los viajeros a las zonas de Urabá, Chocó, Córdoba, Putumayo, Vichada, Guainía, Guaviare, Meta, Amazonas, Casanare, Vaupés, Norte de Santander y Caquetá deben tener certificados de vacuna contra la fiebre amarilla, la malaria, el sarampión y la varicela, ya que algunas compañías aéreas requieren que los pasajeros porten dichos documentos. Las zonas rurales continúan siendo afectados por las actividades de los grupos armados ilegales (ELN, AGC) y por los enfrentamientos entre ellos y las Fuerzas Armadas de Colombia. A su llegada a Bogotá, todos los visitantes deben ponerse en contacto con el Departamento de Seguridad y Vigilancia (UNDSS) de las Naciones Unidas y recibir un informe de seguridad para el despliegue temporal o permanente en Colombia. Cada organismo de la ONU es responsable de permitir que sus respectivos funcionarios asistan a la conferencia de inducción de seguridad. Para todos los visitantes y miembros del personal asignados recientemente es obligatorio realizar los cursos de “Seguridad básica sobre el terreno" y "seguridad avanzada sobre el terreno”. El contrato dura por el periodo indicado más arriba, con la posibilidad de extensiones sujeta a la disponibilidad de financiamiento, la necesidad operacional y el desempeño satisfactorio. Sin embargo, la renovación de la asignación no está prevista. El subsidio de subsistencia correspondiente (en inglés, Volunteer Living Allowance o VLA) a COP $5,734,755.5, se provee mensualmente para para cubrir vivienda, servicios, gastos de subsistencia ordinarios. Se incluyen seguros de vida, salud e incapacidad permanente, así como repatriación final (si corresponde). Esta asignación requiere de disponibilidad completa y de exclusividad con el Sistema de Naciones Unidas. Como se trata de una asignación de Voluntario de la ONU nacional, el Voluntario de la ONU será responsable de procurarse su propia vivienda y otros esenciales para la subsistencia. Los Voluntarios de la ONU Nacionales son parte del plan de seguro contra daños causados de manera intencional.